miércoles, 27 de abril de 2011

Monte Hermoso 3 - Pinches vacaciones

Las vacaciones de niño o adolescente, impregnadas por esa transitoria sensación de eternidad, es ese momento único en nuestras vidas, en el que todo puede ocurrir.
Esa sensación se modifica cuando uno es un adulto.
La playa, espacio abierto de arena, mar y cielo infinitos, tiene un enorme poder de sugerencia.
Por la noche, el ruido de bares, restaurantes, negocios de juegos electrónicos, impregnan el aire tórrido y nos envuelve.
Cuando crecemos, la postal es la misma, pero nada se percibe del mismo modo. Ya no hay eternidad posible.
Lo que ayer era un lugar que personificaba lo deseado, pura promesa (subyugante por la convicción de su realización), hoy es un escenario ordenado minuciosamente, como la escenografía de una obra de teatro, y está incorporado a la rutina. Se pierde la capacidad de abstraerse de lo cotidiano y la confianza en que lo anhelado suceda.

martes, 26 de abril de 2011

Monte Hermoso 2 - La chica imposible

Estaba sentado en la playa escuchando en un reproductor de mp3 un disco llamado The Observer, perteneciente al saxofonista Jon Irabagon, cuando advertí su presencia.
Era la chica imposible.
Una adolescente de figura perfecta, no muy alta, de pelo rubio que llevaba atado en una cola, y rasgos generosamente agraciados, que se iluminaban en una sonrisa dirigida solo a aquellos privilegiados llamados a formar parte de su universo exclusivo.
Llevaba puesto un vestido de color rosa pálido que combinaba con su cuidado bronceado y parecía diseñado para ella.
Tomaba sol junto a una muchacha y un muchacho, ineludiblemente bonitos ellos.
¿Sería su novio?, ¿estaría consciente de su posición única?, ¿aprovecharía su oportunidad? Debería apurarse. No tendrá otra chance.
Unos momentos más tarde, se acercó a saludarla otro muchacho un poco mayor que ella luciendo el resultado de la puntual asistencia al gimnasio durante el año, de esos que se desplazan por la playa como si fuese su medio ambiente natural.

Monte Hermoso, Buenos Aires, Argentina - Verano '11

Desde La Plata, las empresas Plusmar y El Cóndor te llevan a Monte Hermoso (El Cóndor tiene una única salida todos los días a las 23:20). Las unidades son coches semi-cama, y el precio es $209; estudiantes y jubilados tienen un 20% de descuento, abonando $167.20. No es directo, sino que incluye paradas en Azul (a las 3:20), Chávez, Tres Arroyos, Dorrego, arribando a Monte Hermoso a las 8:45.
Luego, continúa hacia Bahía Blanca.
De regreso, la única partida semanal desde Monte Hermoso es a las 22:50, pasa por Tres Arroyos (0:50), Adolfo González Chávez (1:30), Juárez, Azul (4:00), y llega a La Plata a las 9:00.
Monte Hermoso es una ciudad pequeña, con edificios de departamentos próximos a la playa, y dos peatonales: Dorrego y Dufaur, escenario de los habituales paseos al caer el sol.