Concurrí a presenciar el concierto de John Scofield en el Teatro Gran Rex, sin muchas expectativas, en virtud de los siguientes antecedentes: mediato, su visita a nuestro país de enero de 2007 (regresó un año y medio después para brindar un recital al que no asistí), donde tocó un poco de todo sin lucir; e inmediato, su nuevo álbum A Moment's Peace, un tanto flojo en mi opinión, apreciación que encuentra asidero en el hecho que el guitarrista interpretó un solo tema perteneciente a ese disco en la función (Simply Put).
La referencia a tener en cuenta, en cambio, es un dvd publicado el año pasado con el título de New Morning, the Paris Concert, cuyo repertorio es similar al ofrecido en la velada del jueves por la noche.
Afortunadamente, mis dudas fueron disipadas por lo que, en definitiva, fue una actuación, también variada en términos de estilo, pero mucho más consistente que la entregada hace más de cuatro años.
El mérito debe ser compartido con sus acompañantes: Michael Eckroth en piano y órgano, Ben Street en contrabajo y Bill Stewart en batería, de labor más sólida que la concerniente a sus pares en aquella oportunidad (John Patitucci en contrabajo y Kendrick Scott en batería).
La agrupación hizo lo suyo ante una nutrida concurrencia. En palabras del propio Scofield: "Nos complace tocar para ustedes jazz, rock, fusion, experimental", "Cada vez que venimos nos sentimos como estrellas de rock".
Sin embargo, me gustaría señalar que John Scofield, con los años, ha modificado un poco su sonido, en la actualidad sin tanta distorsión, perdiendo un poco ese toque en el que cada nota tenía la intensidad de la descarga eléctrica de un rayo.
Los temas interpretados: el inédito Ten Taken; el clásico The Night Has a Thousand Eyes; el fusionesque Still Warm; el blues Slinky; ritmo de bossa en el mencionado Simply Put; una aproximación al free-jazz, presentando una introducción empleando samples, de nombre Lost Found & Inbetween; el infaltable funky Groove Elation; mientras que el bis llegó con The Guiness Spot, incluido en Meant to Be (1991).
La referencia a tener en cuenta, en cambio, es un dvd publicado el año pasado con el título de New Morning, the Paris Concert, cuyo repertorio es similar al ofrecido en la velada del jueves por la noche.
Afortunadamente, mis dudas fueron disipadas por lo que, en definitiva, fue una actuación, también variada en términos de estilo, pero mucho más consistente que la entregada hace más de cuatro años.
El mérito debe ser compartido con sus acompañantes: Michael Eckroth en piano y órgano, Ben Street en contrabajo y Bill Stewart en batería, de labor más sólida que la concerniente a sus pares en aquella oportunidad (John Patitucci en contrabajo y Kendrick Scott en batería).
La agrupación hizo lo suyo ante una nutrida concurrencia. En palabras del propio Scofield: "Nos complace tocar para ustedes jazz, rock, fusion, experimental", "Cada vez que venimos nos sentimos como estrellas de rock".
Sin embargo, me gustaría señalar que John Scofield, con los años, ha modificado un poco su sonido, en la actualidad sin tanta distorsión, perdiendo un poco ese toque en el que cada nota tenía la intensidad de la descarga eléctrica de un rayo.
Los temas interpretados: el inédito Ten Taken; el clásico The Night Has a Thousand Eyes; el fusionesque Still Warm; el blues Slinky; ritmo de bossa en el mencionado Simply Put; una aproximación al free-jazz, presentando una introducción empleando samples, de nombre Lost Found & Inbetween; el infaltable funky Groove Elation; mientras que el bis llegó con The Guiness Spot, incluido en Meant to Be (1991).
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