sábado, 23 de octubre de 2021

Le doulos (1962), de Jean-Pierre Melville

A Maurice Faugel (Serge Reggiani) le pesan los cuatro años que pasó en la cárcel tras haber sido traicionado por otro ladrón.
Decidido a dar un último simple golpe, ajustar cuentas y desaparecer, recurre a los servicios de su confiable "hasta probar lo contrario" amigo Silien (Jean-Paul Belmondo).
Doulos en el argot es sombrero.
En la jerga del submundo del hampa es el soplón, el buchón, el batidor, el que "lleva puesto" el informe de la policía.
La de Belmondo es una lograda composición de un personaje complejo que responde a una lógica propia, un antihéroe que sigue sus propios códigos.
Este es quizá el mayor aporte de la novela negra a la literatura, y al cinéma noire para el caso: la personificación de esos seres cuya idea de rectitud, sus decisiones en términos morales, su práctica de la justicia son tan personales que resultan difíciles aceptar; pero qué otras podrían sostener en el mundo que habitan, un mundo donde "miente o muere".
Frío, despiadado, sádico, Silien no duda un instante en golpear o matar como un medio para llevar a cabo su maquiavélico plan; contrastando con el uso de la violencia estrictamente irracional en Maurice, quién actúa movido por un sentimiento de venganza.

sábado, 8 de mayo de 2021

La hija de un ladrón (2019), de Belén Funes


No es la Barcelona de la Sagrada Familia, la plaza Real o el Edificio Fórum...
Sara (Greta Fernández) tiene veintidós, es sorda de un oído, madre de un inocente/demandante bebé de seis meses, hermana al cuidado de un niño lisiado, hija de Manuel (Eduard Fernández), un ladrón recién excarcelado que reaparece en su vida para echar a perder la relación padre-hija una vez más, y separada de Dani (Àlex Monner), el padre de la niña, que la rechaza. Demasiado peso para los jóvenes hombros de la pobre Sara.
Un gran mérito de la realizadora es hacer creíbles protagonista e historia: si la pretensión al filmar es contar cosas que le pasan a personas reales, que tienen sentimientos y un montón de necesidades, es indispensable dotar a tus personajes y escenas de una verosimilitud casi documental, y Belén Funes logra salir airosa de semejante desafío.
En la misma dirección, una mención especial para Greta Fernández por su espléndida composición de una (anti)heroína de aparente debilidad; mas una fragilidad que no sabe de flaquezas; consciente de que todo está mal y se va a poner peor, pero decidida a no bajar los brazos pase lo que pase.

lunes, 12 de abril de 2021

Adiós (2019), de Paco Cabezas


No es la España que estás acostumbrado a ver en los videos, o la España de las anticuadas postales.
No es la Sevilla de la Giralda, el Alcázar o las Setas.
Es un escenario inhóspito, poco acogedor, habitado por seres que tienen que luchar para sobrevivir.
Hombres y mujeres a merced de un micro mundo hostil que no perdona a los que no son lo suficientemente fuertes.
Un ambiente que se torna enrarecido, irrespirable, a cada paso agitado de sus moradores en la búsqueda de un escape que se presenta ilusorio, de la posibilidad de una huida que parece desvanecerse a cada instante eterno.
Es el Tercer Mundo en el Primer Mundo.

Los tipos en Sevilla son duros, como en todas partes.
Arreglan sus chanchullos, dirimen sus disputas, resuelven sus pleitos a los tiros.
El veterano policía Manuel Santacana (Carlos Bardem) y el condenado por tráfico de drogas Juan Santos (Mario Casas) son fuertes por necesidad, tienen la piel curtida de tanto yugarla.
No habrían sobrevivido en ese medio de no ser así.

miércoles, 24 de febrero de 2021

La isla mínima (2014), de Alberto Rodríguez


"Voces de muerte sonaron
cerca del Guadalquivir."

Pueblo chico, infierno grande. Es 1980. Franco ya es historia, pero dejó sus huellas.
Sus marcas perviven en un pueblo rural sumido en el atraso, olvidado de Dios, en las marismas del Guadalquivir.
Estamos en democracia, pero no se nota.
Las prácticas del generalísimo aún subsisten, la economía está estancada, y en ese pueblo sin vida solo consigue enardecer los ánimos la huelga.
Es un ambiente asfixiante, sofocante, calladamente opresivo; un lugar que todos quieren abandonar, dejar atrás; donde las mujeres hablan cuando los hombres las autorizan y las adolescentes son una mercancía de bajo costo.
Desde Madrid llegan dos detectives de homicidios, Juan Robles (Javier Gutiérrez) y Pedro Suárez (Raúl Arévalo), para investigar la sospechosa desaparición de dos hermanas.