
Anticristo, una película del danés Lars Von Trier, sostiene que la maldad es intrínseca a la naturaleza, a la naturaleza humana y, en particular, a la mujer, a la que se refiere como a "La iglesia de Satán".
La materia del goce femenino es presentada como incomprensible, indescifrable, incontenible. Ni siquiera la ablación consigue reprimir el deseo incontrolable que lleva a la locura a la protagonista.
En el Prólogo, una de las partes en que se divide la película, Ella mantiene relaciones sexuales mientras ve caer a su pequeño hijo por una ventana.
En principio madre afligida por su inmenso dolor, al llegar al bosque, donde en una escena hilarante un zorro confiesa: "La maldad reina", se transforma en una mujer brutal decidida a matar a su marido si no pone fin a aquello que la desborda.